Es muy común pasar muchas veces por la báscula cuando empezamos un plan para adelgazar. Y muchas veces ese numerito no se mueve. Incluso a veces sube, desmotivándonos y terminando por abandonar lo que hemos empezado ¿Te suena un caso parecido?
Ésto es algo que trato de explicar muy a menudo a mis clientes. Tu peso no es un indiciador demasiado fiable para analizar los resultados de tu dieta-entrenamiento, ¿Por qué? Porque el peso total lo componen, además de grasa: musculatura, líquidos, huesos… Por tanto, si empiezas a entrenar, es muy común aumentar masa muscular y, como consecuencia, el peso aumenta. Esto es fenomenal, ya que al aumentar masa muscular tu metabolismo será más rápido, con el aumento de calorías quemadas al día que supone esto. Si tenemos un metabolismo más rápido, el riesgo de sufrir un efecto rebote baja drásticamente. ESTO ES CLAVE. Si haces una dieta muy restrictiva la bajada de peso está asegurada pero ¿De dónde bajamos ese peso? Seguro que no será solo de PESO GRASO.
Peso graso, esta es la clave de este artículo. Este es el peso que debemos bajar sí o sí. Por tanto, el objetivo de esta entrada es dar claves para saber identificar si la bajada o subida de peso que estamos sufriendo se está viendo acompañada de una bajada de peso graso. Porque da igual si tu peso aumenta si tu % de grasa disminuye ¿Qué hacemos entonces? El método infalible, la prueba del algodón para saber si lo que estoy haciendo está funcionando es medir la cintura y la cadera. Aquí es donde se concentra la grasa abdominal y es la grasa que tenemos que bajar. Por tanto, una pasada por la báscula siempre se tiene que acompañar por una medición de la relación cintura-cadera ¿Por qué? Porque aunque mi peso se haya visto aumentado, si mi relación cintura-cadera ha disminuido, si el pantalón me queda más suelto para que nos entendamos todos, estaremos bajando nuestro % de grasa ¿Por qué aumento de peso entonces? Seguramente por un aumento de masa muscular, lo cual es muy positivo por la mejora en la condición física y el metabolismo basal, que es la fuente de gasto calórico más grande que tenemos (Mira este artículo anterior ¿Cuál es el mejor ejercicio para adelgazar?).
A modo de resumen y para finalizar, el proceso para iniciar un plan de pérdida de peso (O pérdida de grasa que es como me gusta llamarlo a mí) debe de llevar su tiempo y sus fases. Y lo primero que suele pasar, si se hace bien, es un aumento de masa muscular debido al plan de ejercicio, con el consecuente aumento o mantenimiento de peso, dependiendo del % de grasa que esté perdiendo. Más adelante, lo normal es que este % de músculo se estabilice, comenzando a disminuir de peso GRASO. De esta forma disminuiremos el riesgo de un efecto rebote porque si disminuimos peso de golpe seguro que estaremos bajando % de músculo y % de grasa, disminuirá nuestro metabolismo de resposo y cuando dejemos la dieta engordaremos más y con menos músculo en nuestro cuerpo.
Así que ya lo sabes, observa tu volumen de cintura-cadera, no te centres en tu peso. No te desmotives si tu báscula no baja de inicio, persiste, esa es la clave para obtener los resultados. Si necesitas ayuda no dudes en contactar con nosotros 😉