En nuestra vida diaria estamos expuestos a multitud de vibraciones de alta frecuencia, alta amplitud y larga duración nocivas para la salud como medios de transporte o maquinarias y herramientas.
Pero por otro lado existen herramientas que generan vibraciones beneficiosas para la salud. Se tratan de vibraciones con frecuencias moderadas (25-40 hz), amplitudes pequeñas (2-10 mm) y de corta duración. Estas herramientas son las plataformas vibratorias.
El principal beneficio de estas plataformas en el sistema musculo-esquelético es una mejora en la fuerza muscular. La fuerza es la capacidad física básica y ya se ha demostrado que aumentar la fuerza muscular reduce el riesgo de padecer problemas metabólicos, cardíacos, además de un aumento en la capacidad física del usuario
¿Cómo se produce esta mejora? El sistema muscular reacciona automáticamente a estos estímulos, provocando el ciclo estiramiento-acortamiento, que es el mecanismo de mejora de la fuerza explosiva. Esto se produce debido a que la vibración actúa en el cuerpo como un estímulo mecánico, por lo que los receptores cutáneos y sensoriales musculares (Que se llaman husos musculaures y órgano tendinoso de Golgi) se activan provocando la contracción y relajación muscular.
La mejora de la fuerza explosiva no es el único beneficio que se ha encontrado. También podemos mejorar la flexibilidad y relajación muscular (A frecuencias bajas) ó mejores en el equilibrio y propiocepción muscular debido al estímulo de inestabilidad que genera las vibraciones laterales ó basculantes.
Tenemos que prestar atención a los parámetros que nos aparecerán en la plataforma: Frecuencia (Velocidad de la vibración) y amplitud (Esto sería lo grande ó pequeño que es cada movimiento de vibración).
Como es lógico, para comenzar con este tipo de trabajo, lo normal es comenzar a frecuencias de 20 HZ y 2 mm de amplitud para ir aumentando con el paso de las semanas (Yo recomendaría centrar la progresión sobre todo en al frecuencia). Los tiempos no deben de ser muy prolongados ya que, como hemos dicho al principio del artículo, las vibraciones pueden ser nocivas para la salud. Los estudios nos marcan un uso de 4 a 20 minutos. Al comenzar, lo ideal es intercalar con descansos cortos (60-90″) e ir aumentando poco a poco el tiempo que pasamos seguido encima de la plataforma.
Por último, ha plataformas que nos permiten dos tipos de vibración: Uno vertical (Donde se han visto los mejores resultados en el aumento de fuerza explosiva) y otro basculante (Donde se han visto mejoras en el equilibrio, ya que supone un estímulo de inestabilidad). Debemos elegir uno u otro en función de los beneficios que busquemos.
En efecto. Lo más lógico sería hacer ejercicios de sentadillas a diferentes ángulos de flexión de rodillas. Por otro lado, podemos usar ejercicios de equilibrio y, por último, incluso podemos usar ejercicios para tren superior, donde destacaría la típica plancha abdominal.
Aunque al final hay que usar el sentido común, no debemos empezar a usar ejercicios de fuerza tradicionales difíciles de hacer encima de la plataforma ya que los efectos saludables de este método los podemos perder. Debemos empezar desde abajo y buscar progresar poco a poco. Efectividad y seguridad, ambas van de la mano.
Para acabar, me gustaría aclarar que las plataformas pueden suponer un buen método para la mejora de la fuerza, sin embargo, no es un método que deba aplicarse por sí solo. Un buen entrenamiento de fuerza tradicional es superior comparándolo con el efecto de una plataforma. Además, no podemos abusar en el tiempo en el uso de las plataformas. Sin embargo, ambos métodos son totalmente complementarios dentro de una misma sesión. Solo hay que saber en qué momento utilizarla por sí sola, combinada con entrenamiento tradicional y cuándo dejar de usarla.
Si necesitas ayuda, quieres recibir más material o asesoramiento suscríbete a nuestra web. Tendrás tu propio Entrenador Personal Online a precio de gimnasio lowcost.
REFERENCIAS
Cardinal M. & Bosco C. (2003) The Use of Vibration as an Exercise Intervention. American college of sport medicine, 1, 3-7
Alguacil MªI et al (2009) PLATAFORMAS VIBRATORIAS: BASES NEUROFISIOLÓGICAS, EFECTOS FISIOLÓGICOS Y APLICACIONES TERAPÉUTICAS. Archivos de medicina del deporte, 130, 119-129.
Juan Ramón Heredia Elvar, Belen Feriche, Guillermo Peña García-Orea y Marzo Edir Da Silva Grigoletto (2013). Efecto de la Vibración Mecánica de Cuerpo Entero (WBV) Sobre la Transmisión de la Aceleración al Raquis Lumbar. PubliCE. 0